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En qué consiste la Orientación

Con este post queremos que dispongáis de un pequeño resumen formativo para que os iniciéis con éxito en el fascinante mundo del deporte de Orientación.
Este deporte consiste, esencialmente, en una carrera contra reloj que se desarrolla por un recorrido desconocido, en la que el deportista tiene que pasar por diversos puntos de control que se encuentran señalados con exactitud en su mapa y que están determinados en el terreno mediante una baliza. De esta forma, el orientador completará el recorrido más o menos rápidamente dependiendo de su habilidad para interpretar el mapa y su condición física y, lo hará pasando por todos los controles, uno tras otro consecutivamente y, siguiendo las normas que rigen esta actividad deportiva.
Las leyes del buen orientador:

La orientación es sinónimo de control. Control que se lleva en la cabeza, no en las piernas. La habilidad fundamental en este deporte es saber orientar el mapa (o situar el mapa).

Hay dos formas de Orientación: la mala, en la que nos desplazamos por el terreno y miramos posteriormente el mapa y, la buena, en la que leemos el mapa y después, nos desplazamos por el terreno

Y, dos formas de aprender Orientación: la lenta, es decir, moverse muy rápido y pensar poco y, la rápida, en la que nos movemos poco a poco y pensamos mucho. Y, sin duda, hay una forma en la que no aprenderemos Orientación y, esto ocurre cuando intentamos hacer lo que hace otro.

En Orientación es normal equivocarse y, esto forma parte de la actividad, lo importante es saber en qué momento se deja de saber dónde uno está (lo que a todo orientador le ha ocurrido en algún momento y llama perderse)

Nunca debemos proponernos superar a otro orientador, en las carreras de Orientación sólo se tiene un adversario y, somos nosotros mismos, con nuestros aciertos y errores.

¿Correr?, si, pero sólo cuando sepas cuándo, cuánto, hacia dónde, por dónde y hasta dónde.

Como ya sabéis, este deporte se puede practicar también de manera recreativa y, por tanto, no competitiva, lo haremos en familia, con amigos o, incluso individualmente, dando un paseo por el recorrido propuesto, buscando los controles y practicando sólo la orientación, sin el componente competitivo que implica la carrera contra reloj.
  • Extracto del Reglamento de Orientación
Todas las pruebas de orientación se regulan por el Reglamento de la Federación Internacional de Orientación (IOF) (http://orienteering.org/foot-orient…), si bien la Federación Española de Orientación (FEDO) actualiza anualmente el que estará vigente para la temporada (http://www.fedo.org/web/competicion…). En casos excepcionales, publicados con anterioridad para cada prueba en particular y, siempre que no vulneren el espíritu del Reglamento, se podrán modificar las reglas de la carrera.
Los artículos que resumen dicho espíritu son los siguientes:
  1. 1.- Ya que el marco de desarrollo de esa modalidad deportiva es, por regla general el medio natural, los deportistas han de procurar el máximo respeto y una actitud permanente de conservación hacia la naturaleza y el entorno natural, exigiendo su cumplimiento a organizadores y patrocinadores, de acuerdo con los principios de respeto al entorno natural y la protección de la flora y la fauna.
En Abril de 1996, el Consejo de la Federación Internacional de Orientación, haciéndose eco de la importancia de mantener la tradicional actitud protectora del medioambiente de todos los orientadores, y de acuerdo con la resolución sobre medioambiente del GAISF el 26 de octubre de 1995 adoptó una serie de principios para el mantenimiento y respeto del medio ambiente, entre los que incluía la buena práctica medioambiental en los planes teóricos y sesiones de entrenamiento de deportistas y técnicos y el aumento del conocimiento de las federaciones autonómicas sobre los problemas medioambientales globales de tal forma que estas puedan adoptar, aplicar y difundir principios para salvaguardar un empleo sensible de las áreas rurales por parte de los orientadores.
    1. La hora de salida en pruebas individuales será normalmente a intervalos, y en ella los corredores saldrán separadamente, y se procurará que los deportistas que tienen el mismo recorrido salgan en un período de tiempo lo más amplio posible, siendo el intervalo aconsejable de dos minutos, salvo para el sprint que será de un minuto. A los competidores que lleguen tarde a la salida por propio error se les permitirá salir. El tiempo de salida seguirá siendo el que les correspondía inicialmente.
    2. .- Está completamente prohibido seguir a propósito a otro corredor para aprovecharse de su sentido de la orientación.
    3.  Cualquier participante está obligado a socorrer a quien, encontrándose en peligro, lo solicite. La denegación de auxilio comportará la descalificación del equipo, sin perjuicio de las posibles responsabilidades penales a que hubiera lugar. Si se comprueba que el equipo solicitante no ha tenido motivos suficientes para pedir ayuda podrá ser penalizado o descalificado. El equipo que preste auxilio podrá ser compensado con el tiempo perdido.
    4. .- Todas las personas que tomen parte en una prueba de orientación atenderán a los principios del juego limpio comportándose con honradez, actitud deportiva y espíritu de amistad. Los competidores deben mostrar respeto por los otros competidores, delegados, periodistas, espectadores, los habitantes del área de competición y medio ambiente. Los competidores procurarán permanecer en silencio durante la prueba
    5. El doping está absolutamente prohibido. Las Normas antidoping del CSD e IOF serán de aplicación en todas las pruebas. El CSD y la FEDO pueden solicitar la realización de controles anti-doping, en competición o fuera de ella.
    6. Cualquier intento de cartografiar o entrenar en el área de la competición está prohibido. Los intentos de obtener información sobre las carreras, más allá de la proporcionada por el organizador, están prohibidos antes y durante la competición.
    7. Una vez cruzada la línea de meta, el competidor no regresará al área de carrera sin permiso del Juez Controlador. El competidor que se retire debe dirigirse inmediatamente a la meta, entregar el mapa descargando la tarjeta de control. Estos competidores no deben influir bajo ningún concepto en el desarrollo de la competición ni ayudar a otros corredores. Si un corredor se retira debe quitarse el dorsal y dirigirse directamente a la llegada o a la salida para prevenir a los jueces y entregar el mapa. No debe influenciar a los corredores que continúan en competición.
    8.  El recorrido no es válido si todos los controles no han sido encontrados en el orden establecido. El participante que no encuentre algún control es eliminado de la prueba
    9. Cooperar con los propietarios de los terrenos, las autoridades gubernamentales y las organizaciones de defensa del medioambiente para definir la mejor forma de actuar. Adoptar un cuidado particular en observar las normativas locales sobre protección medioambiental, para mantener el carácter no contaminante de la orientación y tomar medidas adecuadas para evitar la polución.
Como veis, la deportividad del corredor de orientación es un principio fundamental y, el respeto del medio natural, la flora y la fauna un principio intrínseco a este deporte. El respeto total de estas reglase deberá la primera preocupación de cada participante.

El mapa de orientación

Esta semana queremos explicaros uno de los elementos imprescindibles de nuestro deporte, el mapa.
Mapa Mortí – La Charca (Totana) del año 2012
Se trata de un mapa topográfico que representa fielmente el terreno, a tamaño reducido (a escala), es decir, un dibujo que trata de representar un espacio real, pero visto desde arriba, como si lo observásemos desde un avión. Como hemos dicho en otros post, además de los mapas con los que cuenta cada Club, tanto la FORM, como la FEDO  con un censo de mapas accesible en sus webs a todo aquel interesado.
La finalidad del mapa de orientación es facilitar el movimiento exacto del deportista por terrenos desconocidos, normalmente parajes naturales, permitiéndole calcular distancias aproximadas, identificar todo punto característico del terreno, determinar ángulos, definir la altura y la pendiente del terreno y, así, decidir los posibles recorridos. Es por tanto una herramienta imprescindible para las carreras de orientación.
Lo que nos permite diferenciar un mapa de orientación de cualquier otro son:
  • La gran cantidad de detalles que representa, hasta el punto que cualquier elemento de más de un metro de profundidad, espesor o altura vienen representados en el mapa (rocas, cortados, vallas, tendidos eléctricos, mojones, sendas, caminos, carreteras, edificaciones, límites de vegetación, vaguadas, arroyos, árboles aislados, agujeros, etcétera). Esta exactitud permite una mayor protección de la naturaleza, pues zonas de regeneración, de matorral, refugios de caza, maleza y vallas sobresalen claramente y pueden ser bordeadas.
  • Simbología característica (conocida como Leyenda) en la que aparecen todos aquellos elementos y detalles de la realidad que han sido representados en el mapa y que, además es internacional, de manera que cualquier mapa de orientación, sea de la parte del mundo que sea, puede ser interpretado por orientadores de cualquier nacionalidad. Ahora bien, no todas las leyendas son iguales y, no todos los elementos se encuentran en todas las partes del mundo, en cada mapa se representan sus elementos.
  • Información sobre la densidad de la vegetación, representada en el mapa mediante el color verde (a mayor densidad de vegetación, mayor intensidad de verde), si bien las zonas de bosque accesible estarán siempre representadas en color blanco, dejando el marrón para todo lo referente al relieve (curvas de nivel, hoyos en el terreno, taludes, montículos, etc.)
 
  • La escala, es decir, la relación existente entre la distancia entre dos puntos representados en el mapa y la habida en el terreno entre esos dos mismos puntos. Dominar la escala es esencial, pues ella nos dirá cuántos metros debemos recorrer para ir de un punto a otro.
Normalmente se utilizan las escalas 1:10.000 y 1:15.000, e incluso 1:5.000 e inferiores si trabajamos con niños (para orientación en bicicleta 1:20.000 y 1:25.000), si bien, en los orígenes de la orientación en España, se usaban mapas de escala 1:50.000 militar y 1:25.000 del Instituto Geográfico Nacional.
Para entender mejor a qué nos referimos con una escala 1:15.000 debemos pensar que un 1 cm medida en el mapa equivale a 15.000 cm en la realidad; si le quitamos a esa cifra los dos últimos ceros habrá quedado convertida en metros, por tanto hablaríamos de 150 metros:
ESCALA 1:15.000 — 1 cm corresponde a 150 metros
ESCALA 1:10.000 — 1 cm corresponde a 100 metros
ESCALA 1:5.000 — 1 cm corresponde a 50 metros
  • Las flechas Norte, líneas auxiliares que recorren el plano de Sur a Norte y nos ayudan a llevar el mapa orientado y tomar rumbos con la brújula (normalmente representadas en color azul o negro).
  • La exactitud de las curvas de nivel, son líneas que unen puntos de igual altura sobre el nivel del mar, de gran meticulosidad, pues nos permiten conocer el relieve de la zona (la altura o altitud). Se obtienen proyectando sobre la superficie de un plano, los corte del terreno con unos imaginarios planos horizontales equidistantes.
La importancia de las curvas la descubrimos el día que nos adentramos en el medio natural, cuando la ruta escogida nos lleve al recorrido menos agotador, accesible y cómodo y, por tanto, más rápido que si lo que hiciéramos fuera subir y bajar montañas.
El mapa es, por tanto, esencial en la carrera de orientación, sin él, este deporte no podría adoptar su verdadera forma. Un excelente mapa es indispensable para que una zona, ya sea de bosque, playa, monte o ciudad, se convierta en propicio para la práctica de la orientación.
Pero, un mapa no sirve de nada si no somos capaces de interpretarlo, es decir, de leer lo que nos está diciendo y, esta capacidad de interpretación es algo que debe aprenderse y practicarse para mejorarla, lo que lograremos fundamentalmente de dos formas: acostumbrándonos a utilizar planos y mapas de diferentes lugares, viajes, recorridos y/o excursiones, intentando interpretar el paisaje, identificando referencias reales con las representadas en el mapa y, segundo, dibujando planos o mapas de terrenos, lugares o espacios conocidos, lo que sin duda favorece enormemente la capacidad de imaginarse un paisaje a partir de una imagen y, viceversa, una imagen a partir de la vista de un paisaje.
Y, además, debemos ser capaces de orientarlo, es decir, colocarlo tal y como el paisaje está colocado, lo que no siempre resulta fácil. Para ello podemos utilizar dos modos básicos: la brújula, girando el mapa hasta que el Norte del mapa coincida con el señalado por la brújula o, si no contamos con la brújula, localizar en el plano y en el paisaje algunos puntos o detalles (edificios, elevaciones, ríos, calles…) y hacerlos coincidir en la posición a la vista: si la carretera la veo a la derecha del río, en el mapa han de estar en el mismo sitio.
Como veis, la práctica de este deporte implica, no solo una buena condición física, sino el uso de la pericia y capacidad intelectual de cada uno para la correcta interpretación de los puntos que conforman el recorrido que se nos presenta en cada carrera y, por tanto, es un deporte que se puede practicar por todos, pequeños y mayores, de forma individual o en grupos, puesto que la aventura que nos presentan con cada recorrido la afrontamos, cada uno, dentro de nuestras posibilidades y límites.

La brújula, la mejor amiga del orientador

La brújula es, después del mapa, uno de los elementos más importante para ser capaz de orientarse en el territorio desconocido que se nos plantea en la carrera de orientación. Nos indica el norte magnético, lo que nos permite tener el mapa siempre orientado y seguir los rumbos adecuados. Es además el único instrumento de navegación legal que puede usarse en orientación. Los altímetros y los sistemas GPS están expresamente prohibidos.
Joseph Needham atribuye la invención de la brújula a China durante el siglo IX en Science and Civilization in China (Ciencia y Civilización en China), si bien existen desacuerdos en la fecha de aparición del artefacto. El primer uso conocido sería el que le daban los navegantes chinos para conocer y determinar las direcciones en mar abierto. Antes de que se inventara la brújula, los navegantes se orientaban empleando como referencia la posición de ciertos cuerpos celestes (ya fuera el sol, la luna, algunas estrellas, etcétera).
La invención de la brújula coincidió con la observación de que una pequeña pieza de magnetita (un mineral compuesto de un óxido de hierro) siempre giraba y se alineaba en dirección norte-sur si se colocaba flotando sobre un trozo de madera en un tazón de agua. El descubrimiento adquirió una mayor precisión al inventarse la aguja de la brújula, una delgada tira de metal que se magnetizaba al ser golpeada con un imán y que se colocaba en equilibrio sobre un eje que le permitía girar libremente.
La brújula moderna, que conocemos hoy en día, se desarrolló a finales de la década de 1930, cuando el limbo estándar de la brújula lleno de aire se rellenó con aceite. Esta innovación eliminó el rápido y errático comportamiento de las primitivas agujas magnéticas, al amortiguar su movimiento, y mejoró considerablemente la precisión y fiabilidad de las brújulas. Más adelante fue mejorada para reducir su tamaño e incrementar su utilidad.
Existen muchos tipos de brújulas, todas basan su funcionamiento en el mismo principio, es decir en el magnetismo terrestre y el comportamiento de una aguja imantada ante él. Pero la forma en que están construidas y los elementos auxiliares de que constan, para realizar diversas mediciones, diferencia a unos tipos de otros.
En principio, como instrumentos para orientarnos en la naturaleza, nos interesan dos tipos fundamentales, las llamadas brújulas cartográficas y las brújulas lensáticas.
La habitual para las carreras de orientación es la brújula cartográfica, de orientación o de base transparente, es un tipo de brújula diseñada para ser empleada conjuntamente con un mapa y obtener rumbos sobre él, de ahí su nombre, puesto que la base transparente en la que va alojada permite ver el mapa si la colocamos sobre él.
La brújula cartográfica permite también obtener rumbos a partir de elementos reales, que sean visibles en un momento dado y que queramos emplear como referencia, pero no resulta tan precisa como la brújula lensática.
La brújula de orientación consta de dos partes fundamentales:
  • Base: es una pieza normalmente rectangular, de plástico transparente, con reglas o escalas en sus bordes, tanto en alguna escala habitual para mapas topográficos (1:50.000), como en otra más común en mapas de orientación (1:15.000). De esta forma no resulta difícil calcular distancias sobre el plano. En la base también puede haber una lupa y una flecha roja («flecha de dirección»), la cual marca el rumbo a seguir, si manipulamos la brújula con corrección.
  • Limbo: Está colocado sobre la base, es una pieza circular giratoria. Está graduado en 360 grados dentro de los cuales están incluidos los cuatro puntos cardinales, también tiene líneas norte-sur, una flecha para utilizar como norte, y por supuesto la aguja imantada que siempre señala al norte (su parte roja).
La brújula lensática, militar o de marcha, está diseñada para obtener rumbos con más precisión a partir de elementos reales que se encuentren a la vista, de ahí que su principal diferencia (al margen de no tener la base transparente) respecto a la cartográfica es que dispone de una mira que se usa conjuntamente con una pequeña lente, de ahí su nombre, para obtener dichos rumbos permitiendo “apuntar” hacia la referencia deseada con mayor precisión.
Puede usarse también en combinación con un mapa para obtener rumbos sobre él, si bien resulta más cómodo hacer esto empleando una brújula cartográfica.
En la actualidad, y en cuanto a los modelos de uso deportivo, en especial aquellos específicos para la práctica de la orientación encontramos, fundamentalmente dos tipos, en función del uso, las características y necesidades:
La brújula de plataforma
Es el modelo más básico de brújula con el cual todos tenemos los primeros contactos. Se usa principalmente para el aprendizaje y familiarizarse con su funcionamiento.
Fue inventada por los hermanos Kjellstrom durante la II Guerra Mundial y consiste en una base rectangular en la que está pintada una flecha roja sobre el eje central, una serie de líneas paralelas y un limbo móvil en cuyo centro está marcada una flecha y líneas paralelas a esta. Elementos adicionales son una cuerda para sujetarla a la mano, una escala sobre uno o varios filos de la base para medir distancias en el mapa, una lupa para leer bien los detalles del mapa y plantillas, (círculos y triángulo) para diseñar carreras de orientación en el mapa.
La brújula de dedo
A mediados de los años 80 un orientador sueco de élite desarrolló una alternativa a la brújula de plataforma, modificando esta y añadiendo una correa para asir la brújula al dedo gordo de la mano izquierda o derecha que a su vez se coloca encima del mapa.
Las ventajas de este sistema es que el mapa y la brújula se leen como una unidad, el mapa se orienta más rápido y fácil y una mano queda libre. Normalmente este tipo de equipos tienen una mayor estabilidad y precisión permitiendo una lectura más ágil y rápida de la dirección a tomar. La desventaja, si se puede decir esto, es que correr de forma precisa a rumbo es más difícil. Las preferencias personales determinan el tipo de brújula a utilizar. Los campeones del mundo han sido ganadores usando ambos tipos.
Usando cualquier tipo de brújula existen dos técnicas básicas que un orientador necesita saber:
  • Orientar el mapa con la brújula
Esta es una técnica simple, y probablemente el más importante uso de la brújula. Los pasos son:
– Con el mapa horizontal, colocar la base de la brújula encima del mapa.
– Rotar el mapa hasta que las líneas norte de este (líneas paralelas uniformemente espaciadas dibujadas sobre el mapa, todas señalando el Norte Magnético) se encuentren alineadas con la aguja de la brújula. Ahora el mapa estará orientado con respecto al terreno. Esto hará mucho más fácil de leer.
  • Conseguir un rumbo y seguirlo en el terreno:
Apoyar la brújula en el mapa de modo que el lado largo de la brújula se apoye sobre la línea que conecta el punto de partida con el de destino.
Las líneas de dirección deben apuntar desde el punto de partida al de destino. Poniendo la brújula firme sobre el mapa de modo que la base quede firme en su lugar.
Gira la cápsula móvil hasta que las líneas del fondo de la cápsula queden apuntando al norte y sur en paralelo a las del mapa.
Asegurándose de que las líneas Norte-Sur estén en paralelo y con el mismo Norte que el mapa deberéis sostener la brújula en las manos de frente al cuerpo asegurándose que la base de esta este horizontal y que apunte al frente.
Rotar el cuerpo hasta que las líneas Norte-Sur del fondo de la cápsula coincidan con la aguja magnética y el rojo de esta hacia el norte. La dirección de las flechas le estará indicando la dirección que debéis tomar hacia el destino.
Buscar un punto de referencia en el terreno hacia la dirección en la que debe ir según la brújula. Camina hacia el sin estar mirando la brújula hasta que se llegue. Cuando lo alcance, vuelva a apuntar la brújula hacia un nuevo punto de referencia alineado con su destino.
Recuerda la diferencia entre el norte que apunta la brújula es el norte magnético en a la dirección de viaje.
  • Para obtener un rumbo a través de la visual
Trasladando el rumbo al mapa nos permite conocer el objetivo o el punto donde nos encontramos, si es que no lo sabemos:
Dirigiendo la flecha de dirección hacia el punto cuyo rumbo deseamos. Giramos el limbo hasta hacer coincidir el punto deseado con la aguja imantada. La Dirección marca en el limbo el rumbo al punto.
Si lo que desconocemos es el punto al que hemos dirigido la visual, trasladando ese rumbo al mapa, identificamos dicho punto.
Si, al contrario, conocemos el punto al que dirigimos la vista pero desconocemos nuestra posición, debemos trasladar al mapa el rumbo contrario, al repetir la operación sobre otro punto identificable y hallar su rumbo el punto donde se cruzan las dos líneas trazadas sería nuestra posición.
Todo orientador novato piensa que es su mejor compañera en las carreras de orientación y sin lugar a dudas presta una valiosa misión. Pero es en el momento en el cual dejamos de lado la brújula para dar paso al mapa y otras técnicas de orientación cuando se produce la mejora sustancial en el rendimiento técnico.

Los símbolos del mapa. Juegos para aprender orientación

Como sabemos, la orientación es un deporte donde objetivo del participante es realizar en el menor tiempo posible un recorrido, previamente establecido en un mapa, en el que tendremos que pasar por puntos de control conocidos como balizas. 

La carrera se realiza desde la salida hasta la meta pasando por las balizas en el orden indicado en nuestro mapa, con la brújula como único instrumento válido de ayuda. 

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Ya sabemos que el mapa es la representación a escala del terreno y su fin es permitir la visualización de un sector de la superficie terrestre como si se contemplara desde una vista aérea. Claro está que, dada la variedad de ángulos, distancias y detalles ni siquiera desde una vista aérea se ven todas las características del terreno en sus auténticas proporciones, posiciones y contornos.

Por eso el cartógrafo pone especial empeño en que resalten en un mapa con más fuerza los detalles de mayor interés por necesidades de quien lo va a utilizar (esto es, los símbolos).

Pese a que todos los mapas llevan consigo una serie de instrucciones que se conocen con el nombre de “información
marginal”, o “leyenda” que nos va a indicar la escala, declinación magnética, equidistancia, fecha del mapa y, lo que aquí nos interesa, símbolos que figuran en el mapa, de gran utilidad, sobre todo, para el principiante, en este deporte cada segundo tiene su valor y, a diferencia del senderismo donde tienes tiempo para buscar en la leyenda lo que significa un signo que no conoces, en la orientación esta reflexión y estudio de la leyenda durante la carrera supondrá perder tiempo respecto de los demás orientadores.

Para ser capaces de entender el mapa necesitamos conocer algunos símbolos, por este motivo, vamos a ir preparando una serie de entradas en las que empezaremos a repasarlos para que, poco a poco, los vayamos reconociendo y perdamos menos tiempo durante la carrera y, así, aprovechar mejor la información que contiene el mapa.

La simbología de estos mapas esta reglamentada por la Federación Internacional de Orientación (I.O.F.). Por ello, en cualquier lugar del mundo los mapas de orientación siguen las mismas directrices.

De esta forma, la Federación de Orientación Española (FEDO) pone a nuestra disposición en su web la descripción de controles internacional publicada en 2004.

Descargar archivo *pdf: DESCRIPCIÓN CONTROLES IOF 

Podemos diferenciar tres tipos de símbolos: los lineales, los puntuales y los de área.

  • Elementos lineales son: una carretera, una senda, un tendido eléctrico, un arroyo, una valla, un muro, etc. 
  • Elementos puntuales son: una piedra, un pozo, un árbol aislado, un montículo, etc.
  • Elementos de área son: un claro en el bosque, una zona de cultivo, un área de vegetación baja, etc. 

    Para todos los símbolos se usan básicamente seis colores:

    El MARRÓN se usa para dar forma al terreno mediante las curvas de nivel y para representar los detalles de tierra: hoyos, depresiones, cortados de tierra o terraplenes, surcos de erosión, etcétera

    En AZUL todo lo que tenga relación con el agua: lagos, ríos, pozos, manantiales, charcas, arroyos intermitentes, zonas pantanosas, etcétera

    El NEGRO para elementos hechos por el hombre como edificaciones, ruinas, carreteras, caminos, sendas, límites de cultivos, vallas, líneas eléctricas y tapias; o elementos que guardan relación con la roca como piedras, cortados, muros, grupos de piedras, hoyos en la roca, etcétera. Una excepción son los límites de vegetación.

    El BLANCO se usa exclusivamente para representar el bosque donde se puede correr al 100%.

    El VERDE tiene que ver con la vegetación. Se usa en diferente intensidad para informar al corredor de la espesura del bosque. También se usa para representar árboles aislados, matorrales espesos o zonas de vegetación baja. Tenemos tres tipos de verde: El verde 1 (claro) para representar el bosque pasable con algo de dificultad, el verde 2 (normal) para representar el bosque pasable con dificultad de progresión y el verde 3 (oscuro) para representar la vegetación impasable.

    El AMARILLO representa a las zonas sin vegetación: claros en el bosque, cultivos, prados, cortafuegos, etcétera.

    El ROJO está reservado para señalar el recorrido de la carrera y sus detalles: salida, meta, controles, zonas prohibidas, pasos obligados, avituallamientos y puestos de socorro.

    A veces podemos encontrar otros colores como el verde oliva para zonas prohibidas, el gris para las zonas con suelo rocoso, etc.

     

marrón Formas del terreno
negro Rocas y escarpados. Construcciones hechas por el hombre
azul Agua y tierras pantanosas
verde Vegetación
amarillo Vegetación
blanco Vegetación

Tal vez te parezca que haya más colores, pero son variaciones de densidad o alguna vez son combinaciones de dos colores.

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  • Comodines
    Algunos signos se pueden utilizar para objetos diferentes, en general, son objetos pequeños. Esto quiere decir que su significado depende del mapa queestás utilizando y que siempre tienes que mirar la leyenda de aquel mapa para saber de qué se trata.signoscomodin

 

 

  • Y, ahora, los símbolos 

Si habéis consultado el enlace con la descripción gráfica IOF os habréis dado cuenta de que son muchos los símbolos y muy difícil retenerlos todos, por ese motivo os aconsejamos que os familiaricéis con los más habituales y, conforme vayáis sintiéndoos cómodos y os encontréis con otros en vuestros recorridos, ampliéis poco a poco vuestros conocimientos. 

Por este motivo vamos a empezar haciendo un repaso sobre los más importantes, memorizamos lo que significa cada uno de ellos, ocultamos el significado con la mano y practicamos recordando lo que significan:

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Luego ampliamos un poco la dificultad añadiendo otros símbolos habituales:

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Y, así hasta que seáis capaces de retener la mayoría de los que encontráis en una leyenda:

ENLACE LEYENDA EJEMPLO

En los siguientes enlaces os dejamos las fichas elaboradas por Rebard Kartservice (Noruega) para aprender Orientación básica, son 12 fichas ya traducidas al castellano:

FICHAS FORMACIÓN

Juegos para aprender orientación

  • Fornet: Juego online para aprender los símbolos
  • Catching features: Juego de ordenador descargable. Para entrenar en casa, o cuando estamos lesionados. Hay una versión gratuita con algunos recorridos sencillos pero casi toda la funcionalidad.
  • Mural: Juego online de foto-orientación.  Pone a prueba vuestra capacidad de observación (avanzado).
  • Itinorient Enseña: conceptos básicos sobre orientación con un cuestionario interactivo de preguntas (principiantes).
  • Itinorient Enseña: conceptos básicos sobre orientación con un cuestionario interactivo de preguntas (avanzado).

 

 

Sierra Espuña. Un lugar del que sentirse orgulloso, un lugar donde practicar la orientación

Una de las principales características del deporte de la orientación es que, mayoritariamente, se practica en terrenos naturales y, eso nos permite descubrir y disfrutar de pequeños rincones del territorio que se suelen pasar por alto. Los totaneros tenemos un pequeño tesoro muy cerca, Sierra Espuña.

Por eso creemos que debemos pararnos a hablar del que es nuestro lugar de entrenamiento, de competición, de esparcimiento y, sin duda, motivo de orgullo. Sabemos que conocer nuestro entorno, su historia, nos permite adquirir la capacidad de juicio suficiente para respetar nuestro entorno no solo por conservar un paisaje de especial belleza sino porque vinculamos nuestra forma de vivir y nuestra actitud respecto del mundo y de otros mismos de forma responsable.

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Os invitamos a visitar esta maravilla natural, situada geográficamente en la zona central de la Región de Murcia, entre los valles del Guadalentín y Pliego, en el extremo oriental de la cordillera Bética, con una superficie superior a las 25.000 hectáreas.

Presenta una topografía muy accidentada, que aglutina gran variedad de formas y permite la existencia de numerosas caídas, valles y barranqueras donde se crean unos pequeños microclimas que hacen que este espacio natural tenga una gran riqueza y biodiversidad. El punto de mayor altitud es el Morrón de Espuña (1.583 m), seguido por el Cerro de Pedro López (1.566 m), el Morrón de Alhama (1.444 m) y la morra de Juan Alonso (1.320 m). Como valles y barrancos más representativos cabe destacar el Valle del Río Espuña, Valle de Leyva y los Barrancos de la Hoz, de Enmedio y de Valdelaparra.

La conservación de los valores naturales de este espacio protegido se remonta a 1917, con la inclusión de Sierra Espuña en el Catálogo Nacional de Espacios Naturales. Posteriormente, en 1931, se declaró “Sitio Natural de Interés Nacional” y “Parque Natural” en 1978. En 1973, y tras la introducción del Muflón del Atlas o Arrui fue declarada Reserva Nacional de Caza. En 1992 se declara el Parque Regional de Sierra Espuña, y en 1995 se declara como Paisaje Protegido el Barranco de Gebas. La Ley Regional 6/1995 establecería su extensión total en 17.804 hectáreas entre los municipios de Alhama de Murcia, Mula y Totana.

En 1998 recibe la designación de Zona para la Especial Protección de la Aves (ZEPA); y en el año 2000 fue propuesto para formar parte de los Lugares de Importancia Comunitaria (LIC) por albergar 15 tipos de hábitat de interés comunitario, dos de ellos prioritarios.

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Pero esto no fue siempre así, el intenso aprovechamiento de los recursos naturales de la sierra, la gestión de los Pozos de la Nieve (desde principios del siglo XVI hasta la aparición de la primera fábrica de hielo en Lorca a principios del siglo XX), el pastoreo y la tala masiva de árboles para la producción de carbón, construcción de barcos y minería, convirtieron a Sierra Espuña en un paraje desarbolado al borde del desierto.

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Este tipo de acciones se prolongaron dando como resultado un paisaje sin suelo firme, totalmente despoblado de árboles, aumentando así el riesgo de riadas y erosión, lo que provocaba que las lluvias torrenciales típicas de esta zona mediterráneas dejaran tras de sí un panorama desolador en el Valle del Guadalentín, de especial gravedad en la década de 1870, concretamente en 1877 murieron cinco personas en a causa de una riada. Ya en 1879 la cifra ascendió a 761 muertos en la trágica Riada de Santa Teresa, en Lorca y Murcia, lo que llevó a plantearse de forma seria el tema de la reforestación de Espuña como la solución para minimizar los aspectos negativos de las lluvias torrenciales y recuperar la riqueza natural que se le había robado a la sierra.

No sería hasta 1891 cuando el ingeniero de montes Ricardo Codorniú, junto con José Musso y Juan Ángel Madariaga comenzaran el estudio de la sierra para, posteriormente (entre los años 1891 y 1903), emprender las labores de reforestación.

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El cartagenero Ricardo Codorniu llevaba tiempo estudiando el terreno, las semillas y el clima de la zona e ideó una forma novedosa de repoblar las más de 5.000 hectáreas de la sierra, a cañonazos. La metralla dejó paso a una munición de semillas de pinos, encinas y sabinas. Y por el estado que presenta  hoy Sierra Espuña, el experimento le salió bien. Cierto que por aquel entonces las retroarañas todavía no habían aparecido pero, no por ello, deja de ser una técnica asombrosa y eficaz. Además, se construyó una importante red de infraestructuras de apoyo a las labores, como caminos, sendas, puentes, diques, viveros, etc.

El esfuerzo personal de este cartagenero se convirtió en una lucha que duró bastantes años. El resultado es el paisaje actual, donde abundan los pinos de repoblación junto a frescos y estrechos barrancos donde crecen madreselvas, sauces y algún olmo. Hoy, Sierra Espuña, es en el ámbito europeo, un modelo de restauración hidrológico-forestal.

Actualmente Sierra Espuña ocupa 25.000 hectáreas, 18.000 de las cuales forman parte del Parque Regional. Se puede afirmar con total seguridad que después de la reforestación a cañonazos, la vida volvió a Sierra Espuña. En nuestros días el paraje presenta 8 especies diferentes de anfibios, 123 aves, 17 especies de reptiles, 38 mamíferos, una especie endémica de ardilla y 1000 especies vegetales, lo que supone más de la tercera parte de la flora de la Región de Murcia, introduciéndose en 1973 el arruí (5 machos y 4 hembras procedentes de Casablanca (Marruecos), y 8 machos y 12 hembras provenientes de Frankfurt (Alemania).), cuya adaptación fue extraordinaria.

En el entorno de Sierra Espuña encontramos también numerosos yacimiento arqueológicos (neolítico medio, eneolítico, argáricos, ibéricos y romanos); en el interior del Parque Regional existen yacimientos islámicos.

Son especialmente representativos los Pozos de la Nieve, 26 construcciones que conforman uno de los más valiosos complejos de arqueología industrial de los montes. Desde el siglo XVI hasta el XIX se utilizaban para la obtención y comercio de hielo. En el Parque se encuentra también el Santuario de Santa Eulalia de Mérida, patrona de Totana, centro religioso que se remonta al siglo XVI y es un referente histórico, cultural y turístico de primer orden de la zona.

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El uso de esta sierra por parte del hombre, durante el siglo XX, ha sido intenso, pudiéndose encontrar gran número de cortijos, caseríos y poblados (El Berro, Gebas, El Purgatorio, Casas Nuevas), un antiguo hospital para el tratamiento de la tuberculosis, instalaciones militares en el Morrón o antiguas casas de labranza. La naturaleza geológica de la sierra también permitió la explotación de numerosas minas de fosfato, carbón y lignito. Actualmente, el uso que sufre la sierra de la mano del hombre es básicamente recreativo, exceptuando puntuales explotaciones de agricultura tradicional de secano en el Paisaje Protegido de Los Barrancos de Gebas, en el que sigue siendo una actividad principal para los habitantes de dicha pedanía, y dentro del Parque, que se reduce a pequeños enclaves en el interior de la sierra.

Sierra Espuña es mucho más que un conjunto montañoso, representa el sentir de los murcianos por su Naturaleza y es un sitio de referencia para disfrutar nuestro tiempo libre.

http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-bosque-protector/bosque-protector-sierra-espuna-limite-del-desierto/1630764/

La orientación, un deporte lleno de valores

La orientación es un deporte que se realiza al aire libre, en pleno contacto con la naturaleza, que puede practicar desde el deportista que persigue ganar un Campeonato del Mundo (en 2015 se ha celebrado en Inverness (Escocia)) hasta la familia que simplemente desea pasar un día agradable disfrutando del monte.
Este deporte surge en Suecia a finales del siglo XIX, con los primeros mapas topográficos modernos y, poco a poco, las competiciones se hacen más populares hasta que nace en 1961, por iniciativa de los deportistas escandinavos, la Federación Internacional de Orientación (I.O.F.), con el objetivo de establecer un reglamento internacional e impulsar el desarrollo de este deporte en todo el mundo.
En España la introdujo a finales de los años 60 un sueco, Martin Kronlund, profesor de Actividades en la Naturaleza en el INEF de Madrid. Con la entrada en vigor de la Ley General de la Cultura Física y del Deporte (13/1980, de 31 de Marzo), el 12 de Mayo de 1993 se creó la Agrupación Española de Clubes de Orientación (A.E.C.O.), reconocida oficialmente por el Consejo Superior de Deportes, que se disuelve en el año 2003 cuando se constituye la actual Federación Española de Orientación (F.E.D.O.).
La orientación aparece en Murcia como una actividad militar, siendo Alcantarilla el lugar donde se crea el primer club de la Región en el año 1986, y el segundo de España, y que se convertiría en el embrión de la Federación de Orientación de la Región de Murcia, que se constituyó oficialmente el 9 de septiembre de 1994.
El 8 de marzo de 1991 se constituyó el Club de Orientación en la Naturaleza de Totana (Totana-O), con el objetivo de promover el deporte de la orientación en nuestro municipio y cuya fundación debe agradecerse a los que sin duda fueron pioneros de la orientación en la región, especialmente a Pablo José Costa, cuya dedicación y promoción hace que Totana-O cuente con una cantera de deportistas de primer nivel que permiten a nuestro modesto club conseguir, año tras año, permanecer en la categoría de honor a nivel nacional (en el año 2015 obteniendo el 5º puesto del ranking a nivel de clubes).
Si te interesa conocer más y, saber por qué acaba enganchando a todo aquel que lo práctica, desde el Club de Orientación te ofrecemos la posibilidad de realizar cursos de iniciación, para ello ponte en contacto con clubtotanaorientacion@gmail.com